Buenos días!! Cómo noto la bajada de ritmo en las publicaciones, parece que no, pero ahora es cuando me doy cuenta del tiempo que requiere este mundo 2.0 o casi casi que ya le tendría que decir 3.0, no?
He estado estos últimos días preparando un paquetito muy especial. Resulta que este hobby, y me imagino que cualquier otro, te permite conocer gente fantástica, con la que conectas y con la que te sientes muy a gusto. Con la que tienes tantas cosas que contar que casi casi, para cuando nos vemos tenemos que hacernos un "orden del día" para no dejarnos nada y aún así, durante el camino de vuelta algún whatsapp cae porque nos hemos despistado y se nos ha quedado algo en el tintero.
Alguien con quien sería imposible mantener un "snail mail" porque no sabríamos qué decirnos en la carta, porque aunque sea una paradoja, hablamos prácticamente cada día y más que con nuestros respectivos.
El cumpleaños de Ana fue el 12 de julio y aunque con unos días de retraso pude hacerle un regalo formado por distintos objetos handmade y alguno comprado, pero el peso importante eran cositas hechas a mano.
Lo primero que preparé fué un dibujo. Quería que fuera algo creativo porque si algo tiene esta mujer es creatividad:
Puede parecer un dibujo un tanto sin sentido, pero todo tiene su explicación: la creatividad la he representado con la bombilla por ser un símbolo relacionado con las ideas. Las plantas de dentro serían esas ideas que van creciendo y cultivándose y que acaban en algunas de las disciplinas que domina a la perfección, el dibujo (lápiz), la acuarela (pincel) y la aguja (bordado). Se me quedaron unos cuantos hobbies en el tintero como por ejemplo la fotografía, el scrap,... pero ya no sabía cómo integrarlo todo. El dibujo me costó lo suyo pero colorearlo con acuarelas mejor no os lo cuento. Aún así estoy contenta con el resultado final.
Lo siguiente que hice, siguiendo con la bombilla y las ideas fue carvar un sello aprovechando que me encontraba de lleno en el curso de Sami que impartía en Scrapaddictes Academy. Primero hice el dibujo y luego lo pasé a la goma. Gubia en mano y con mucho cuidado fui carvando.
Por último, le regalé el osito a ganchillo que os enseñé aquí. No está directamente relacionado con la temática de las ideas pero sé que a Ana se le resiste un pelín el ganchillo (lo único que se le resiste creo), así que me hacía ilusión que tuviera un amigurumi mío. La verdad es que este me costó horrores y tiene sus defectillos, pero estoy segura que lo sabe valorar.
Para completar el regalo, le compré un boli con carita de gato y unas bolsas de papel que me tienen enamorada con las que le envolví unos hilos de bordar. Ambas cosas las compré en Mia mandarina.
Y aquí todo el conjunto:
Unos detallitos con mucho valor emocional y con mucho trabajo detrás, ideal para las personas que lo saben valorar y que viven las manualidades al 100%.
Nos leemos (ya véis que no os abandono del todo eh),
El cumpleaños de Ana fue el 12 de julio y aunque con unos días de retraso pude hacerle un regalo formado por distintos objetos handmade y alguno comprado, pero el peso importante eran cositas hechas a mano.
Lo primero que preparé fué un dibujo. Quería que fuera algo creativo porque si algo tiene esta mujer es creatividad:
Puede parecer un dibujo un tanto sin sentido, pero todo tiene su explicación: la creatividad la he representado con la bombilla por ser un símbolo relacionado con las ideas. Las plantas de dentro serían esas ideas que van creciendo y cultivándose y que acaban en algunas de las disciplinas que domina a la perfección, el dibujo (lápiz), la acuarela (pincel) y la aguja (bordado). Se me quedaron unos cuantos hobbies en el tintero como por ejemplo la fotografía, el scrap,... pero ya no sabía cómo integrarlo todo. El dibujo me costó lo suyo pero colorearlo con acuarelas mejor no os lo cuento. Aún así estoy contenta con el resultado final.
Lo siguiente que hice, siguiendo con la bombilla y las ideas fue carvar un sello aprovechando que me encontraba de lleno en el curso de Sami que impartía en Scrapaddictes Academy. Primero hice el dibujo y luego lo pasé a la goma. Gubia en mano y con mucho cuidado fui carvando.
Por último, le regalé el osito a ganchillo que os enseñé aquí. No está directamente relacionado con la temática de las ideas pero sé que a Ana se le resiste un pelín el ganchillo (lo único que se le resiste creo), así que me hacía ilusión que tuviera un amigurumi mío. La verdad es que este me costó horrores y tiene sus defectillos, pero estoy segura que lo sabe valorar.
Para completar el regalo, le compré un boli con carita de gato y unas bolsas de papel que me tienen enamorada con las que le envolví unos hilos de bordar. Ambas cosas las compré en Mia mandarina.
Y aquí todo el conjunto:
Unos detallitos con mucho valor emocional y con mucho trabajo detrás, ideal para las personas que lo saben valorar y que viven las manualidades al 100%.
Nos leemos (ya véis que no os abandono del todo eh),
