Buenos días!! Todos de vuelta ya? Ahora ya si no? Como alguien esté todavía de vacaciones prefiero no saberlo, de verdad os lo digo, porque a estas alturas del mes de septiembre sería muy cruel.
Hace unos cuantos meses hice el workshop online de Snail mail impartido por Sami Garra en la plataforma Scrapaddictes Academy. Desde entonces que tenía muchísimas ganas de preparar uno (de hecho tengo ya dos penpals aunque a una la tengo totalmente desesperada creo... pero no desesperes que ya estoy en ello!).
De momento, hoy os voy a enseñar mi primer snail mail. Mi penpal Aida se adelantó con un snail mail precioso muy viajero y yo le he correspondido con un snail mail con la pluma como hilo conductor. ¿Por qué plumas? La verdad es que no tengo una razón de peso, simplemente pensé que le gustarían y como todavía nos estamos conociendo, mejor no arriesgar demasiado!! jajaja
El snail mail está formado por un sello carvado a mano (es uno de los que hice en el workshop de carvado de sellos, también de Sami Garra... y es que esta mujer es la repera!!), un collar que originariamente pretendía ser un atrapasueños pero al final me gustó más así, una lámina totalmente hecha a mano, una libretita para notas, un washi tape y como no, el mail tag y la carta para irnos conociendo un poco más.
El elemento principal es esta lámina. Después de unos cuantos intentos con el pincel y las acuarelas conseguí unas plumas decentes. En cuanto tuve las plumas, el resto fue fácil, unas salpicaduras, pensar una frase y plasmarla en el centro de la lámina.
Ahora me gustan tanto estas plumas que creo que me haré unas para mí...
Para el colgante compré todos los elementos que necesitaba en una casa de abalorios y fui uniendo las piezas del puzzle. Hacía muchísimos años que no hacía bisutería y me costó más de lo esperado, pero el resultado me gusta por lo que no descarto, hacerme también uno para mí. Ya véis que eso veo eso quiero...
Por último, tenía un papel de scrap de plumas por estrenar y pensé que era fantástico para una libretita. El tutorial de esta libreta tiene ya un tiempo, pero os lo dejo aquí por si os apetece consultarlo.
Me ha encantado prepararlo y dedicarle el tiempo necesario aunque me hubiera gustado ser un pelín más eficiente, pero quería preparar todos los elementos con mucho mimo. Mi objetivo principal era arrancar una sonrisa a Aida y creo que lo conseguí.
Nos leemos,
De momento, hoy os voy a enseñar mi primer snail mail. Mi penpal Aida se adelantó con un snail mail precioso muy viajero y yo le he correspondido con un snail mail con la pluma como hilo conductor. ¿Por qué plumas? La verdad es que no tengo una razón de peso, simplemente pensé que le gustarían y como todavía nos estamos conociendo, mejor no arriesgar demasiado!! jajaja
El snail mail está formado por un sello carvado a mano (es uno de los que hice en el workshop de carvado de sellos, también de Sami Garra... y es que esta mujer es la repera!!), un collar que originariamente pretendía ser un atrapasueños pero al final me gustó más así, una lámina totalmente hecha a mano, una libretita para notas, un washi tape y como no, el mail tag y la carta para irnos conociendo un poco más.
El elemento principal es esta lámina. Después de unos cuantos intentos con el pincel y las acuarelas conseguí unas plumas decentes. En cuanto tuve las plumas, el resto fue fácil, unas salpicaduras, pensar una frase y plasmarla en el centro de la lámina.
Ahora me gustan tanto estas plumas que creo que me haré unas para mí...
Para el colgante compré todos los elementos que necesitaba en una casa de abalorios y fui uniendo las piezas del puzzle. Hacía muchísimos años que no hacía bisutería y me costó más de lo esperado, pero el resultado me gusta por lo que no descarto, hacerme también uno para mí. Ya véis que eso veo eso quiero...
Por último, tenía un papel de scrap de plumas por estrenar y pensé que era fantástico para una libretita. El tutorial de esta libreta tiene ya un tiempo, pero os lo dejo aquí por si os apetece consultarlo.
Me ha encantado prepararlo y dedicarle el tiempo necesario aunque me hubiera gustado ser un pelín más eficiente, pero quería preparar todos los elementos con mucho mimo. Mi objetivo principal era arrancar una sonrisa a Aida y creo que lo conseguí.
Nos leemos,